Adaptando la Finca
Mis vacas y los nuevos problemas
Ya sabemos de qué se trata el muy nombrado cambio climático, que para unos no existe, para otros no importa y para algunos desencadenará el fin de nuestra sociedad. Pero la pregunta es, en nuestras fincas ¿qué está pasando?, ¿cómo afecta nuestros animales y los sistemas productivos que administramos?.
Ya sea por la prolongación o el aumento de la intensidad en los periodos de lluvia o de sequía, lo primero que se afecta es la disponibilidad de alimento, debido al deterioro y pérdida de las áreas de pastoreo. Los sistemas productivos de los trópicos dependen enteramente de pastos frescos, ya sean mejorados o nativos, los cuales sufren diversos tipos de alteraciones, que al final producen serias reducciones en la productividad, no solo en la conversión nutricional para producir carne y leche, sino también en los índices de reproducción, salud y bienestar animal. Estas alteraciones afectan:
- Calidad de los forrajes, traducidos en la demora para alcanzar los tiempos óptimos para consumo.
- Baja capacidad de carga en los repastos.
- Reducciones de tiempo en las rotaciones, haciendo que los potreros no alcancen.
- Aparición de nuevas plagas o el aumento en la incidencia de las ya conocidas
- Disminución de la cantidad de alimento disponible
Todas estas incidencias, que sumado a la falta de prevención y el desconocimiento, puede desencadenar en la pérdida total de los animales y de las áreas de pastoreo.
Es imperativo diseñar para cada finca, un plan de emergencia, tanto para el verano, como para el invierno, con medidas de adaptación, que incluyan un monitoreo constante de potreros y animales, medidas preventivas de almacenamiento y conservación de recursos (agua y alimento), y la puesta en marcha de sistemas productivos sustentables y sostenibles, más responsables con el impacto ambiental.
Se parte del cambio.
Por una ganadería Resiliente, Productiva y Ambientalmente Responsable.
Integra Innovación Agroindustrial Sostenible S.A.S.
Hernán Salamanca
Ingeniero Agrónomo